Los diseñadores de packaging se enfrentan habitualmente a muchos retos. Desde la funcionalidad del envase, la elección de los materiales o incluso, el ajuste del presupuesto relacionado con el proyecto. Pero si hay algo que aún es más importante que todo esto es entender el público objetivo al que nos vamos a dirigir. Ese el verdadero reto del branding corporativo y, en última instancia, del diseño de packaging para las marcas.
Por norma general, los profesionales del sector suelen iniciar sus proyectos mediante el estudio de los estilos de vida predominantes en la sociedad. Principalmente de aquellos potenciales usuarios a los que se va a dirigir la marca en cuestión. El objetivo, en definitiva, es diseñar para gustar.
Los cambios sociales y económicos que se producen en las sociedades producen alteraciones en los comportamientos de las personas. Este cambio de hábitos produce nuevas necesidades y deseos, que son los que las marcas deben aprovechar para llegar a atraer al público objetivo al que se dirigen. El packaging, sin duda, es uno de los elementos del branding corporativo que más relevancia ha adquirido durante los últimos tiempos en este aspecto. Y es que más allá de su funcionalidad básica, la de proteger al producto, el embalaje es también un medio de comunicación con la audiencia. Jugar con los colores, las formas e incluso destacar cierta información gracias a la colocación de la misma en una situación estratégica del envase; o por el contrario, promover una cierta interacción de los usuarios con el packaging después de su utilización, gracias a la posibilidad de reutilizarlo y transformarlo en nuevos productos. Un ejemplo de ello pueden ser los packs infantiles de Mcdonald’s, que permiten la transformación de la caja en un castillo, o los envases de productos textiles que se transforman en perchas de cartón. ¡Todo un mundo por explorar desde un punto de vista técnico!
La dificultad de encontrar parámetros sociales para el packaging
El problema para los profesionales del packaging es la dificultad de encontrar parámetros aplicables a grandes grupos sociales. En la actualidad, la individualización de la sociedad ha provocado que muchas personas se desmarquen claramente de la posibilidad de encasillamiento que los estudios realizan. A pesar de todo, es posible y necesario seguir contando con información colectiva del target de una marca para poder diseñar los envases adecuados a sus necesidades.
Algunas de las formas de poder establecer una cierta parametrización de los usuarios son las siguientes:
- En base a los estudios demográficos, mediante los que los profesionales del packaging pueden conocer información cuantitativa de las categorías de individuos de una determinada población. Se pueden, por ejemplo, realizar distinciones en base al género, a la edad, a las aficiones, a la religión, a la capacidad adquisitiva o al nivel académico. A pesar de que este tipo de datos no representan una fuente de inspiración para los profesionales del branding corporativo, sí que son necesarias para conocer en mayor profundidad las tendencias de consumo que se están produciendo y las razones que llevan a ello. Además, pueden ayudar a identificar y categorizar algunas de las nuevas generaciones de consumidores que pueden interesar como potenciales clientes a una marca en cuestión.
- Los estudios de naturaleza psicológica proporcionan datos sobre los intereses y motivaciones de los grupos a los que una marca se dirige. Aspectos tales como sus creencias, opiniones o formas y hábitos de consumo sí que son fuentes de inspiración. Quizás no una forma de inspiración estética, pero sí desde un punto de vista funcional para ofrecer a los consumidores aquellos envases que sean capaces de satisfacerlas de una manera más eficiente.
En los últimos tiempos, por ejemplo, la preocupación por el medioambiente y la sostenibilidad del planeta es una tendencia que ha supuesto un cambio de hábito entre los consumidores. Por eso, muchos clientes rechazan aquellos productos que supongan un gasto medioambiental grande en su producción o incluso en su embalaje. La agencia de branding corporativo ColemanCBX conoce este hecho y se ha convertido en referencia en el packaging en Barcelona y el resto de España, razón por la que estudia de manera perseverante todas y cada una de las características de los públicos objetivos de las marcas para las que trabaja.
Sobre algunas de las principales tendencias del packaging en la actualidad hablamos recientemente en uno de nuestros posts, entre las que destacaban los envases inteligentes y que se adaptaban mejor a la vida acelerada de las sociedades modernas.