El cambio de logotipos es una constante dentro de las grandes marcas, que buscan renovar su imagen y adaptarse a los nuevos tiempos. A pesar de todo, siempre choca que empresas que tenemos tan interiorizadas, como es el caso de Google, cambien parte de su identidad visual. Y eso es precisamente lo que a la mayoría de los usuarios de este buscador nos ha sucedido en los últimos días al querer realizar alguna búsqueda. Google ha renovado su logo y han surgido múltiples explicaciones y análisis del por qué de este cambio en la web. El nuevo logo, que es el número 6 en los 17 años de vida de la marca, apuesta por la sencillez como estandarte.
Desde un punto de vista del branding corporativo, Google defiende la necesidad de adaptarse a los tiempos con la renovación del logo. Según el gigante de Internet, las múltiples plataformas (ordenadores de sobremesa, iPods, tabletas, portátiles, móviles) desde las que el logo de la marca debe aparecer han provocado la necesidad de que Google se adapte a los requerimientos de estos dispositivos. Para ello, ha reformulado aspectos técnicos de su imagen para buscar una mayor simplicidad, hecho que potencia la fuerza del branding corporativo de la misma.
- La tipografía escogida ha cambiado y pasa a ser la misma que utiliza Alphabet, la empresa paraguas desde la que Google gestiona ahora todos sus proyectos. El nombre de la tipografía es Product Sans, simple y directa.
- Los trazos del nuevo logo son más gruesos que el anterior, y en esta ocasión se apuesta por la rectitud de las líneas que lo conforman. Como si estuvieran pintadas por una tiza. Se dejan atrás, por lo tanto, los trazos redondeados y marcados en los extremos del anterior logo.
- La “e” final sigue manteniendo la inclinación como signo distintivo y característico, que ha acompañado siempre a Google desde la década de los noventa.
El branding corporativo es importante para Google, una de las empresas que ha conseguido instalarse en el subconsciente de los usuarios de todo el mundo. Por eso, para evitar rechazos, la marca alude a las otras muchas modificaciones del logo que ha hecho en sus 17 años de vida. Y es que es época de cambios para Google, que este mismo verano anunció la creación de Alphabet, la empresa paraguas bajo la que aglutina las 7 principales empresas de las que se compone. Entre las que se encuentra, por supuesto, Google.
La intención, según los responsables de la marca, es que este nuevo logo se adapte a los diferentes soportes hasta que se integre de forma definitiva en toda la estructura visual de Google. El branding corporativo ha jugado un papel muy importante en esta decisión, ya que la necesidad de unificar bajo un mismo criterio la identidad visual de las empresas que conforman el gigante de Internet ha provocado este cambio. Para los usuarios, a pesar de que en un principio pueda parecer extraño ver a Google con otro logo distinto al que conocemos, no supondrá mayores esfuerzos que acabar acostumbrándonos de forma inconsciente al nuevo cambio. Y para Google, este paso le ayuda a mantenerse en la vanguardia del diseño y a ser un ejemplo de éxito de cómo gestionar el branding de una marca sin excesivas estridencias pero de forma efectiva.