El packaging es uno de los elementos más importantes en una estrategia de branding corporativo. Además de su función básica – la de proteger el producto – realiza una importante función comunicativa. Esta función de comunicación de la imagen de marca la realiza en base a tres factores distintos: los colores, los textos y las formas.
En este artículo nos centraremos principalmente en el estudio de las formas que adquiere un packaging y de la sintaxis visual que evoca escoger un tipo de forma u otra para el usuario. El branding, como ya hemos mencionado en otros muchos artículos, juega con la parte consciente del usuario. Pero también con la más irracional, y el diseño de packaging es uno de los elementos de la estrategia brand de una marca que más puede potenciar estos intangibles. Un conjunto de líneas construye una forma determinada para el envase, lo que provoca que cada forma signifique algo distinto para el consumidor. ¿Quieres conocerlos?
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La sintaxis visual de la forma de un packaging
Cuando un experto en branding decide ponerse manos a la obra y hacer un primer esbozo del diseño de packaging de un nuevo producto, surgen las dudas. ¿Qué quiero transmitir? O, ¿cómo lo consigo? Antes de nada, es importante saber a qué público objetivo nos dirigimos. En base a esta perspectiva, la estrategia de marca deberá enfocarse de una forma u otra.
El proyecto de un nuevo envase para un producto o marca siempre comienza con la definición de la forma visual básica. En este caso, estamos hablando de la línea. Dependiendo de la forma que esta adquiera y de su longitud, estaremos transmitiendo un mensaje distinto al consumidor. La sintaxis visual, mencionada anteriormente, cambiará por completo. Por eso, elegir un tipo de línea para el embalaje en detrimento de otras puede ser un factor clave en el diseño de un packaging:
- Líneas rectas: es una forma generalmente indicada para un público mayoritariamente masculino. Transmite serenidad, solidez y tranquilidad. Si este es el mensaje que una marca quiere proporcionar a través de un elemento tan importante como es el packaging, será la forma idónea.
- Líneas curvas: esta otra elección está más enfocada hacia un target femenino, ya que la forma curva transmite un mensaje de dulzura, alegría y sutileza.
- Líneas finas: un packaging confeccionado con líneas finas sugiere, a diferencia de los anteriores, una gran delicadeza hacia el usuario. La cosmética es un sector en el que se utilizan este tipo de diseño de packs.
- Líneas gruesas: este tipo de forma en la línea sugiere una gran energía y resolución. Puede estar orientado hacia envases encauzados a la temática deportiva, por ejemplo.
- Líneas largas: evocan un sentimiento de gran vivacidad y positivismo.
- Líneas verticales: la sintaxis visual de los packagings con líneas verticales provocan que el usuario atraiga su mirada hacia la altura. Puede ser una buena estrategia de marca cuando queremos posicionar un producto como elegante y futurista.
- Líneas horizontales: este tipo de embalajes sugieren calma y reposo a los usuarios, perfectos para la venta de productos destinados al relax y al ocio.
El diseño de packaging, por tanto, es un proceso muy importante dentro de la estrategia de marca y no debe tomarse a la ligera. Cada color, cada frase y cada línea constructiva del envase envía un mensaje directo a los consumidores, que interpretan nuestra marca por lo que ven y sienten. Hay que recordar, al fin y al cabo, que el packaging es el primer elemento de comunicación de nuestra marca con los consumidores. ¡Debemos cuidarlo!
